Cuando el vecino busca el Día de Ituzaingó puede toparse con tres fechas:
30 de agosto (día de la Santa que lleva el nombre de 2 vecinas muy reconocidas en los comienzos del pueblo).
24 de octubre (de 1872): día de la fundación del pueblo por el gobernador de la pcia. De Bs. As. Mariano Acosta.
20 de febrero (de 1827): día de la batalla de Ituzaingó, que por supuesto, no fue librada ni por lejos en nuestro territorio.
Es común ver entre las personas con conflictos de identidad como luchan para diferenciarse de los demás y en definitiva sobresalir.
Tal vez por esa encrucijada a la hora de reconocer cuál es en definitiva nuestra fecha de nacimiento como pueblo se expliquen las ansias autonomistas hace tantas décadas que concluyeron con la creación del Municipio de Ituzaingó en 1995.
Es con estos fundamentos que podemos entender cómo el Ituzaingó recién nacido dio sus primeros pasos, tropezando por doquier hasta lograr ponerse en pie.
En esos primeros años vimos a Ituzaingó caminar en múltiples direcciones sin brújula buscando –se me ocurre- un eje, una característica que nos reúna a la mayoría.
Y hemos visto innumerables apuestas (en su mayoría llevadas a la práctica por el gobierno municipal) que pasaron por ferias del libro, de las colectividades, fomento del turismo local, polos bailables en la colectora…
Si tenemos en cuenta que Ituzaingó tiene 12 años de autonomía municipal nos daremos cuenta peligrosamente que está entrando en esa etapa de la adolescencia en que muchas veces nos dedicamos a experimentar más allá de los límites que nos imponen los mayores, entendiendo que nosotros somos los que adolecemos como pueblo y las normas las ponen nuestros gobernantes.
Coincidirá conmigo el lector que los adolescentes de hoy en día respetan mucho menos la autoridad, así que sería bastante razonable que Ituzaingó como pueblo se rebelara (buscando su identidad por partida doble: desde la fecha de su nacimiento hasta un sello que lo identifique) y es este un buen año para hacerlo.
¿Hará falta que le recuerde que en octubre votamos entre otras cosas para renovar la mitad de nuestro Concejo Deliberante y que más puteadas en las esquinas hace falta voto responsable?
Nota: Al cierre de esta edición, a la loca cabecita de nuestro director se le ocurrió que otro tema que tiene que ver con lo controvertido de nuestra identidad está aquel concurso al que se llamó para el escudo de Ituzaingó y de Villa Udaondo, y cuya obra ganadora está esperando el sueño de los justos en una casa de Parque Leloir.